Arriba aparece una imagen del libro tal como quedará, y abajo las líneas que exhibirá en su contraportada.
Los autores, investigadores y académicos que se enumeran y/o citan en esta antología son ficticios. La antología no solo es un conjunto de ficciones sino, en sí misma, ficticia. Lo que se dice en cada una de las notas y cuentos es ficción. Solo aquello que es conocido por el común de las personas fue tomado con exactitud de la realidad. Cualquier parecido de lo ficticio con la realidad, sobra decirlo, es mera coincidencia.
A juicio del jurado del Concurso Octavio Méndez Pereira de la Universidad de Panamá, certamen que esta obra ganó de manera unánime, el autor logra imaginar una antología muy verosímil de autores malditos. Además de técnicas de escritura muy bien logradas, consideran que su lenguaje es al mismo tiempo intelectual y popular, universal y personal, transparente y bien redactado, por lo que retiene el interés del lector en todos y cada uno de los relatos.
Carlos Oriel Wynter Melo ha recibido reconocimientos nacionales e internacionales por su narrativa, entre los que se destacan los otorgados por el Hay Festival de Londres, la Feria del Libro de Guadalajara y la Universidad Tecnológica de Panamá. Ha publicado novelas como Las impuras, y colecciones de cuento como El escapista y otras reapariciones.