¿Para qué sirve la literatura?
En república Dominicana, hace un par de años, provoqué un debate por reflexionar en voz alta sobre esto. Dije que la literatura no sirve para nada. A un hombre de edad media, después a una joven en sus veintes, a todas vistas estudiante universitaria, les pareció que traicionaba los más altos ideales de los escritores. Yo no estaba traicionando nada, en realidad, pero a ellos les pareció que sí.
Noticias: los escritores no somos necesariamente mejores personas. Ninguna profesión garantiza maestrías espirituales ni poderes mágicos. Lo valioso es la conciencia de quiénes somos, hacia dónde vamos, de dónde venimos. Vivir con una misión asumida es lo único decente. Todo lo material, incluso nuestros cuerpos, es un cadáver en descomposición, y solo es cuestión de tiempo para que se pudra. Mientras más edad tengas, más irremediables serán tus males físicos. Así es.
La literatura es un espejo para nuestra propia humanidad, que es lo verdaderamente importante. Pero no solo la literatura es espejo. Podemos descubrirnos mirando la naturaleza, pintando un cuadro, haciendo música y en casi todo lo que nos rodea. Pero quien quiera utilizar la literatura, como quien se sirve de una herramienta material, no va a entender nada. La literatura no es lo que hace algo, sino nosotros mismos.
Desde hace algunos meses trabajo un proyecto sobre historias en el marco de un curso del Founders Institute, entidad afiliada a Silicon Valley. Las ideas iniciales giraron en torno a saber más de nosotros mismos con historias. Por ejemplo, ¿qué tal si clasificamos una base de leyendas relacionadas con cada apellido? Sería iluminador conocer las anécdotas de quienes de apellidaron Wynter o Melo.
Pero la idea fue mutando hasta que decidí relacionar las historias con los lugares que visitamos. ¿No sería grandioso activar una aplicación de tu celular y que esta mostrara textos interesantes sobre el lugar en el que estamos? La tecnología nos permite hacerlo.
Así nació LITES, nombre que representa una contracción de literatura.
Publicaremos muchos LITES en www.litesweb.com. Aunque la literatura no tiene una intención en sí misma, el ser humano puede verse a través de ella.
Pero esto no es una tragedia porque hasta la certeza de que moriremos es un regalo
Carlos Oriel Wynter Melo 