Hola, Carlos.
¡Feliz Navidad! Soy Bryan Quiroz, y al principio del mes te escribí por Instagram para poder hacerme con una copia de Sueño con Tokio en el Darién. Me habías pedido un comentario sobre la lectura, y con mucho agrado puedo decirte que disfruté pasando cada página de tu antología (de hecho, la leí dos veces). Ya veo por qué fueron premiadas estas narraciones.
Sin duda, todos sus cuentos tienen algo de especial, pero debo destacar que la primera parte (Un alemán en la flor de la vida) es la que más me llamó la atención. La forma en la que sus tres protagonistas parecen tener una posición fenomenológica distinta del otro (tomando en consideración que Ackermann es un darwinista social, Tonguero es un contemplativo de lo onírico/abstracto, y Demetrio es un pensador misceláneo) dentro de un mismo ambiente, y ver cómo estos personajes se desarrollan allí; pero en circunstancias distintas. Eso lo encuentro muy llamativo. Casi se siente como si estuvieses reflexionando entre materialismo e idealismo cuando decidiste empezar a escribir aquellas tres historias.
No sé si di en el clavo con eso último, pero es muy probable que tu proceso creativo sí que tuvo otra dirección que yo no haya considerado. Si es así, por favor, déjamelo saber.
También me gustaría conocer cuál de todos los cuentos que has escrito para la antología es al que más estima le tienes, y por qué (aunque tengo una muy fuerte impresión de saber cuál es…, el título de la antología me da alguna que otra pista).
Por cierto, me surgió una duda en cuanto a tu ordenanza del índice. Cuando te inscribiste en los concursos, ¿ya habías dividido los cuentos en tres partes?, o ¿fue algo que el ganador puede decidir, posterior a la premiación (dejando dicho instructivo a la editorial para posterior impresión)? De ser lo primero, supongo que tuviste que indicar dichas partes poco antes de poner el título de sus respectivos primeros cuentos, ¿me equivoco?

Atte.,
