Hace algunas semanas disfrutamos de una actividad destinada a tender lazos culturales, esfuerzo más que necesario actualmente. Nos visitaron los escritores españoles Juancho Armas Marcelo, Martín Casariego, José Esteban, Paula Izquierdo y Lourdes Ventura, en el marco de un evento nombrado LETRAS DE ESPAÑA EN PANAMÁ. Por supuesto, estos escritores eran emparejados con literatos panameños: Gloria Young, Consuelo Tomás, Rafael Ruiloba, Héctor Collado y mi persona, entre otros. Esta fue una iniciativa de la Embajada de España en Panamá y en ella estuvieron involucradas varias instancias panameñas entre las que cabe mencionar el Consejo de Escritoras y Escritores de Panamá, y la Fundación para la Gestión del Arte.
Como se acostumbra entre escritores, el primer puente levantado fueron los libros: intercambiamos libros. De esa acción de cierto modo desprendida y valiente, obtuve una reacción, un regalo: el comentario de Martin Casariego, escritor de ingenio metafísico, original, sobre mi más reciente libro, Mis mensajes en botellas electrónicas. Reproduzco abajo sus palabras.
La lectura de Mis mensajes en botellas electrónicas me ha atrapado por la edicacia de su prosa y la personal mirada que posa el autor sobre los personajes y los sucesos y situaciones que trata. Carlos Wynter sabe hacer algo muy difícil, y que es la meta de todo verdadero escritor: encontrar la belleza que hay en las cosas tristes de la vida. Para mí ha sido un grato y placentero descubrimiento.